En este post te quiero dejar algunas ideas y consejos para favorecer experiencias positivas entre perros y niños.
Y es que si queremos que nuestro perro acepte al bebé y que exista una buena relación y, por tanto, una buena convivencia entre ambos, es fundamental favorecer experiencias positivas y, por supuesto evitar situaciones conflictivas como ya hemos visto en otros post.
Precisamente, hace un par de semanas te hablaba sobre como favorecer los acercamientos y como ayudar al perro a que acepte al bebé durante ese proceso de adaptación. Puedas echarle un ojo si te lo perdiste 😉

Favorecer experiencias positivas entre perros y niños
1. Juegos de olfato
Los juegos de olfato tienen muchísimos beneficios y son una herramienta perfecta para favorecer buenas asociaciones junto con el bebé o el niño.
Con el bebé podemos aprovechar cuando estamos jugando en su manta de juegos para realizar con nuestro perro un juego de olfato. Hay muchas variantes y podemos adaptarlo según las necesidades.
Os dejo aquí el enlace a una serie de videos de mi canal de Instagram de De Perro a Perro con algunas de estas propuestas.
Si tenemos niños más mayores podemos hacerles partícipes del juego preparándolo y haciéndolo junto con ellos. Si me sigues en Instagram o Facebook verás como lo hago con mis peques y mis perros, es uno de nuestros juegos favoritos.
2. Paseo
El paseo es tiempo de calidad para nuestro perro. A veces olvidamos la importancia de dedicar este tiempo para salir, de vez en cuando, todos en familia con bebés o niños incluidos. Y es que al final el paseo es una forma de cubrir necesidades, reforzar el vínculo y favorecer experiencias positivas. Si además, ese paseo en familia lo hacéis por el campo será el doble de estimulante tanto para el perro como para el peque y además mucho más beneficioso para nuestro peludo.
3. Relajación y caricias
Esto va a depender mucho del carácter de nuestro perro, lo capaz que sea de relajarse o no y de como gestione recibir las caricias. Los ejercicios de relajación son vitales para niños y perros. Tendemos a pensar que niños y perros necesitan mucha actividad y pocas veces paramos a pensar en como van a saber relajarse por si mismos si nosotras no les enseñamos a estar tranquilos sin hacer nada o focalizando su atención en algo que no necesariamente implique actividad y ejercicio físico.
En casa nos gusta practicar Yoga en familia y hacer ejercicios de relajación. Lo comenzamos con el confinamiento el pasado mes de abril y es una actividad que ha llegado para quedarse, entre otras cosas porque los niños lo reclaman.
Para ellos utilizamos una pequeña alfombra en la que nos ponemos cómodos. Dejamos que los perros libremente se acerquen si lo desean y es entonces cuando les acariciamos o simplemente disfrutamos de su compañía.

4. La hora de la comida
Cuando tenemos peques de más de 18 – 24 meses (dependerá de la madurez de cada peque) podemos implicarles en el momento de dar de comer al perro. Por supuesto siempre que nuestro perro lo gestione bien y no vaya a ser un momento de estrés añadido puesto que en ese caso no tendría el efecto esperado.
Importante acompañar nosotros el momento, enseñar previamente a los perros a respetar al niño para evitar que lo puedan tirar ante la impaciencia de comer, la seguridad es vital. Una vez pongamos el comedero enseñaremos al peque a retirarse y no molestar mientras comen. Es fundamental respetar este tipo de espacios incluso aunque nuestro perro no tenga problemas.
5. Reforzar los acercamiento voluntarios
Si tenemos un perro inseguro y asustadizo y queremos favorecer experiencias positivas junto con los peques será importante no forzar nunca el acercamiento y la interacción. Lo que podemos y deberíamos hacer en estos casos es reforzar los acercamientos voluntarios de nuestro perro hacia el peque. Basta con que le reforcemos con nuestra voz, pero siempre en tono suave y tranquilo, o darle una caricia. No se trata de hacer una fiesta sino simplemente de darle naturalidad a ese momento. El perro podrá ver que no pasa nada y que si pasa algo es algo bueno positivo.
Los premios, a priori, solo los utilizaría para reforzar si estamos trabajando algo específicamente con el perro. En caso contrario realmente no me apoyaría en ellos para reforzar esos acercamientos porque restamos valor al bebé.
6. Juegos compartidos
El juego es una perfecta herramienta de aprendizaje pero además es genial si queremos favorecer experiencias positivas entre niños y perros. Por supuesto el juego debe ser supervisado, acompañado y guiado, tener normas y límites. Precisamente en el post Como mejorar un buen vínculo entre niños y perros te hablaba de ello y te daba las claves para que el juego se desarrolle de forma segura.
En definitiva, si queremos favorecer experiencias positivas entre perros y niños es importante evitar que sucedan situaciones que incomoden o puedan asustar al perro y/o al peque. También es importante propiciar cosas buenas que gusten al perro y que asocie de forma positiva con la presencia del bebé o del niño. <<Está el bebé = Pasan cosas buenas>>
Pero cuéntame ¿Cuáles son las principales dificultades que te encuentras tu en la convivencia entre tu perro y tu peque? ¿De qué tema te gustaría que tratara mi próximo post? ¿Cómo puedo ayudarte? Déjame tus comentarios, te leo 😀
Pd: Todavía no tienes la nueva Guía de Convivencia y Crianza entre bebés, niños y perros que he lanzado? Descárgala gratis