En este post quiero hablar acerca de las normas y los límites en la educación canina y porque no, también en la crianza. Y es que cuando se habla de educación canina respetuosa o amable parece que las palbras normas y límites tiene una cognotación negativa, y es que así lo percibo de parte de algunos compañeros.

Y es que desde  hace meses que le vengo dando vueltas a este tema que si bien no he querido tratar antes porque creo que puede ser abrir un melón muy grande ahora estoy dispuesta a hacerlo sin pelos en la lengua.

A mi me encantaría hacer de esto un debate abierto pero respetuoso, donde podamos cada uno pues poner en valor nuestros argumentos de forma respetuosa y estar abiertos a escuchar otras opiniones y opciones. Porque de juicios está la sociedad llena, y que hay aprender desde mi humilde opinión a estar abiertos a otras posibilidades que si bien pueden o no encajar con nosotras y nuestros valores puedan ser igual de respetables.

Esto ocurre mucho en la maternidad y crianza, mujeres (o personas en general) que juzgan y prejuzgan a otras mujeres por dar LM o LA, por hacer o no colecho y un sinfín más, y yo siempre digo que lo mejor es lo que mejor encaja con cada familia, porque nuestras necesidades pueden ser muy diferentes de las de mi vecina y por ello es importante buscar lo que mejor encaje con nosotras mismas.

Diferentes métodos de educación canina y crianza

Antes de entrar de lleno en el tema quiero confesar que nunca he querido encasillarme en ningún modelo de educación canina al igual que hoy no me gusta hacerlo con ningún método de crianza.

Por un lado, porque creo que encasillarte en un modelo concreto te marca unos estrictos límites que quizá encajan o no con tu familia y sus necesidades. Yo prefiero estar abierta a diferentes posiubilidades, informarme y formarme con diferentes escuelas y conocer diferentes métodos. De cada uno podemos extraer algo que encaje con nosotras y nuestra familia y no por ello debemos quizá aceptar lo que no encaja tanto. Voy buscando que encaja conmigo, con que me siento yo cómoda, que creo que es mejor para mis perros y para mis hijos, estoy abierta a nuevas posibilidades, cambiamos, EVOLUCIONAMOS.

Por otro lado que además hay tantos métodos diferentes (Montesori, Waldorf, Disciplina Positiva, Crianza Consciente….) cada uno con sus propios beneficios pero casi con los mismo valores de base. ¿Entonces que porque rechazar un método por otro?

En nuestro caso, por ejemplo, en cuanto a educación canina Rubén se ha formado en métodos como el cognitivo emocional. Ambos hemos estudiado en escuelas de educación canina en positiva, hemos leído sobre otras metodologías, e incluso hemos leído si es necesario sobre adiestramiento tradicional. Como profesionales, ello te permite por un lado comprender como y porqué ha evolucionado la educación y psicología canina y por otro lado te permite conocer la metodología precisamente para poder argumentar porque no es la mejor metodología para enseñar a nuestros perros, las consecuernicas que puede tener a corto, medio y largo plazo, como puede afectar al vínculo… etc.

Normas y límites en la educación canina

Sin embargo, en los últimos tiempos empiezo a ver como en parte se nos empieza a ir de las manos esto de la educación canina respetuosa, amable y en positivo, la educación en general. Y llega un momento en el que te planteas que tipo de mensaje se está enviando de parte de algunos profesionales que luego además, las familias encajan y entienden como quieren.

Desde hace meses se vienen difundiendo mensajes sobre no poner normas, no poner límites, no usar el NO, dejar al perro ser perro, que trabajar obediencia va contranatura de los perros y un sinfín de mensajes más que ¿Cómo calan en las familias? ¿Cómo luego tener respeto en el parque, el campo u otros sitios si el mensaje que nos transmiten es este? Claro que debemos dejar a los perros libertad para poder ser y hacer de perros. Pero esto no está reñido con el hecho de poner normas y límites que además, son necesarios e imprescindibles para la convivencia en sociedad. Por eso en este post quiero hablar acerca de normas y límites en la educación canina respetuosa.

Y no buscamos perros perfectos y debemos ser conscientes de las limitaciones de cada individuo y tener en cuenta sus necesidades y adaptarnos a ellas. Pero sin olvidar que tu/su libertad termina donde empieza la libertad del otro.  Y que las normas y los límites son necesarios para convivir en armonía y para convivir en sociedad. Debemos entender que son perros y como tal tienen sus necesidades, que tienen su forma de aprender, que tienen su forma particular de relacionarse con el mundo. La sensibilidad de cada perro y sus experiencias previas son diferentes y esto afecta a su carácter y personalidad, que debemos adaptarnos a ellos pero OJO que ellos también deben adaptarse a nosotros.

No podemos dejar que el perro sea el centro de todo, como familia somos un TODO UN EQUIPO DONDE LAS NECESIDADES DE TODOS SE HAN DE TENER EN CUENTA igual que tampoco los peques deben ser el centro.

Porque al igual que cuando nos convertimos en madres nuestra prioridad es nuestro pequeño, no por ello debemos descuidarnos nosotras. Hay veces en que nos debemos priorizar a nosotras mismas por nuestro bienestar y nuestra salud mental, y eso no es malo, porque ademas es de nuestro propio bienestar del que dependerá el e nuestro perro o nuestro peque.

Que  además tenemos unas rutinas, horarios, trabajos, que nos limitan muchas veces y que por desgracia esto también limita a nuestros perros y a nuestros hijos, tener menos tiempo para ellos, recurrir a cuidadores o guarderías, no dedicar suficiente tiempo de calidad a cada uno, no poder llevarles a una sitio de campo…. Por ejemplo; Y no digo que debamos aceptarlo sin más y excudarnos en un ES LO QUE HAY, siempre podemos hacer algo y siempre podemos hacer más, pero todas tenemos límites y necesidades diferentes y adaptarnos a ellas es primordial.

Normas y límites para la convivencia

Las normas y los límites en la educación respetuosa SON NECESARIOS para perros, para niños y también para los adultos. Los perros han de ser perros igual que los niños han de ser niños. Debemos a nivel social aprender a mirar a los perros con ojos de perro y a los niños con ojos de niño, conectando con ellos, con sus emociones, necesidades, comprendiendo lo que hacen desde su cerebro de perros y de niños. Pero sin olvidar que vivimos en una sociedad y que por tanto habremos de responder a unas mínimas normas de convivencia y que los límites les va a ayudar a convertirse en el adulto que será en el futuro.

LOS LÍMITES HAN DE ESTABLECERSE DESDE EL RESPETO Y LAS NORMAS HAN DE SER CONSENSUADAS EN FAMILIA PARA RESPONDER TODOS A UNA. Ya que si cada uno en casa deja o no hacer al perro solo le crearemos confusión y encima deterioraremos el vínculo con él.

Las normas y los límites en la educación canina respetuosa deben estar adaptados a la etapa evolutiva de nuestros perros y de nuestros peques, a las posibilidades de nuestro propio entorno y a las necesidades de cada familia.

⭐ Entre las principales normas parea la convivencia que tenemos en casa intauradas son:

⭐ No molestar a los perros mientras duermen, comen o descansan

⭐ Respetamos el espacio del perro y su comunicación

⭐ Con el agua de los perros no se juega

Todo esto se lo explicamos adaptando el tono y el lenguaje a la edad del peque, les ayudamos a empatizar con los perros como iguales poniendoles ejemplos con ellos mismos «¿Verdad que a ti no te gusta que te molesten cuando duermen? Al perro tampoco, vamos a dejarle dormir» o buscando alternativas cuando la ocasión lo permite.

En cuanto a los límites, estos han de marcarse en base a nuestras propias preferencias y necesidades, limitar espacios por ejemplo suele ser lo más habitual. En casa por ejemplo los perros de guardería tienen limitado el acceso a las habitaciones porque por un lado no hay nada que les pueda interesar allí, ya tienen a su disposición otras estancias de la casa y porque mis hijos y nosotros mismo tenemos nuestra necesidades también de intimidad lo cual es respetable. Pero si decidimos por ejemplo restringir o no el acceso de nuestro perro a la habitación del bebé (o viceversa) es algo que cada una debemos decidir, y los límites bien establecidos y con tiempo no tienen porque suponer ningún inconveniente.

Con esto quiero decir que las necesidades de cada uno son diferentes y por tanto las normas y los limites se adaptan a estas necesidades.

Por ejemplo para mi es primordial que los perros respeten a los peques cuando juegan on comen igual que pido a los peques lo mismo para los perros. Y a veces si esto no es posible pues busco alternativas porque los perros que vienen a la guardería no son perros a los que eduquemos, pero con mis propios perros pues si he hecho trabajos específicos para enseñarles a respetar el espacio de los peques, y no me parece nada malo sino totalmente beneficioso y recomendable.

Pero igual que tienen normas y límites carecen de otros y es que por ejemplo aquí tienen la libertad de entrar o salir de casa cuando quieren o necesitan mientras que un perro que vive en un piso está limitado a los horarios de paseo. Y es que las rutinas en sí mismas están llenas de límites y rutinas.

Que quiero y que vengo a decir con esto, pues que las necesidades y posibilidades de cada una de las familias, perros o peques pueden ser muy diferentes. Por ello las normas y límites que establezcamos han de estar en armonía con las necesidades de nuestra familia, siendo unos límites claros, respetuosos y necesarios.

La educación y obediencia canina

E insisto en que las normas y los límites en la educación canina son tan necesarios como en la crianza respetuosa. También nosotros convivimos entre normas que hacen que todo de alguna manera funciones. ¿Imaginas como sería la circulación sin normas? ¿O cómo sería un hospital sin normas ni rangos de jerarquía?

Sin ir más lejos hace unos días leía en el post de una compañera que si una residencia canina hablaba de clases de obediencia descartases ese lugar porque eso NO ERA RESPETUOSO ¿Y por que no me pregunto yo?🤨

¿Acaso no es necesario enseñar unas mxínimas conductas a nuestro perro que nos permitan una mejor convivencia? ¿Acaso no puedo trabajar con mi perro un sentado, una permanencia por ejemplo o responder a mi llamada? ¿Por qué no si hay un sinfín de momentos en la vida diaria que me pueden requerir de que mi perro pueda responder a unas conductas mínimas? ¿Qué hay de malo en ello si la forma en que lo trabajamos es través de refuerzos positivos? ¿Por qué la palabra obediencia tiene ya en sí una cognotación negativa si es primordial poder conocer unas minimas normas de convivencia y necesario para el dia a dia? Además el trabajo de obediencia tiene un montón de beneficios para los perros y nos puede ayudar a mejorar muchos estado emocionales en el perro otorgándole mayor confianza, autocontrol y seguridad en sí mismos, mejora el vínculo perro-guía…

Entonces bajo esta perspectiva, ¿podríamos decir que un perro que es entrenado en habilidades caninas es un perro maltratado? PORQUE ESTO TAMBIÉN SE CUESTIONA. Cuando lo importante es la metodología que se emplea y si se tiene o no en cuenta el estado emocional del perro además de otros múltiples factores.

Yo de verdad creo que se nos va un poco de las manos cuando escucho no debemos decir NO. Pues sí los perros y los niños deben saber que hay cosas que NO SE HACEN Y NO SE PUEDEN HACER. Y ya no porque estén o no socialmente aceptadas sino porque hay que comprender contextos diferentes y aprender a comportarse de forma adecuada según donde nos encontremos.

Pues si estoy en la sala de espera de un hospital no voy a dejar a mi peque estar gritando, saltando por las sillas y armando escandalo sino que intentaré en la medida de lo posible mantenerlo entretenido sin esperar que vaya a estar sentado y quieto en una silla por sí sólo.

Y si estoy en el parque con mi perro no voy a dejar que esté saltando o molestando a otras personas solo porque es un cachorro que soloquiere jugar y conocer gente, porque ha de aprender que no todo el mundo quiere que le molesten ni todos los perros quieren jugar.

Si mi perro tiene miedo, lo voy a comprender y acompañar, pero también le voyb a ayudar a superar si es posible ese miedo o le voy a dar estretegias que le ayuden a gestionarlo lo mejor posible.

Beneficios de las normas y los límites en la educación y crianza

Entre los principales benerficios de establcer normas y límites para el perro podemos destacar:

⭐ Reduce el estrés y la ansiedad

⭐ Refuerza el vínculo afectivo

⭐ Le otorga seguridad y confianza

⭐ Permite establecer una convivencia en armonía

⭐ Respeta las necesidades de todos los miembros de la familia

⭐ Permite la integración en sociedad

⭐ Mejora las relaciones inter e intrapersonales

Conclusión

En definitiva, se trata de ser más flexibles y menos estrictos. Deberíamos dejar de enviar mensajes que puedan llevar a las familias a malinterpretar algunas cosas y que dejemos quizá de vender verdades absolutas, juzgando e incluso criticando públicamente a quien tiene una visión quizá un poco diferente pero que si vas a los pilares y valores fundamentales son exactamente los mismos.

Nunca me gustaron los extremismos, nunca me gustaron las etiquetas, ahora reflexionen, hablen y comenten, espero hacer de esto un bonito debate desde el respeto, la humildad y dejando que cada cual haga su propio trabajo de prospección.

Y hasta aquí espero que este post sobre la importancia y beneficios de establecer normas y límites en la educación canina te permita hacerlo de forma respetuosa y atendiendo a vuestras propias necesidades.

Puntuación: 1 de 5.

Aprovecho a compartiros este post de El Educadog donde habla precisamente de la importancia de poner límites a los perros.

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Normas y límites en la educación canina respetuosa

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